Hoy hemos ido a renovar el DNI de mis hijos. Les he contado que el DNI era
un número que solo tenían ellos y que los identificaba ya que aunque otras
personas pudieran tener el mismo nombre y apellidos que ellos solo ellos tenían
ese número y que nadie más nunca podría tenerlo.
Les han hecho el DNI electrónico y hemos aprovechado al terminar para poner
el DNI en el lector y crear una contraseña. Han puesto unas contraseñas muy
imaginativas y entonces les he dicho que debían recordarla toda la vida ya que
les serviría para poder hacer gestiones con su DNI y que no debían decirla a
otras personas porque con esa palabra otras personas podía utilizar su DNI, su
número único, y podían utilizarlo mal. Que si querían podían compartirlo con
alguna persona de confianza para que les pudiera ayudar si algún día tenían que
hacer una de esas gestiones de las que habíamos hablado o les ayudara a
recordarla si pasaba el tiempo y se olvidaban. Hemos hablado de qué personas son
las de confianza ¿quizás alguien de al familia o quizás algún muy buen amigo?
Les que contado que un desconocido nunca debe ser una persona de confianza, por
muy buena pinta que tenga, y que también es diferente una persona de confianza
de una conocido o un amigo.
Y he vuelto a recordarles que hay información que no debe compartirse con
personas que no son de nuestra confianza ya que pueden hacer mal uso de ella.
Aunque les parezca algo súper extraño eso puede pasar, incluso sin que la otra
persona lo haga queriendo o con mala intención eso puede pasar. Les he puesto un
ejemplo, les he dicho que imaginaran que se hacían una foto y esa foto la
compartían con más gente que no eran amigos ni gente de confianza y que al final
la foto llegaba hasta alguien de su escuela que no conocían y esa persona les
pintaba un bigote y una barba y colgaba un montón de fotos iguales en la escuela
y a los niños les hacía gracia y luego se reían de ellos y los llamaban los
niños barbudos. Quizás el chico de la escuela que había pintado los bigotes no
lo había hecho para reírse de ellos, quizás no les conocía y solo le pareció
gracioso y no tenía intención de que los demás se rieran de ellos, pero
finalmente habría sucedido y ellos se habrían pasado mal. Pues lo mismo puede
pasar con la información que se comparte.
Entonces hablamos de lo que era información personal, información que es
privada y que no debe compartirse con otras personas si no son de nuestra
confianza. Está claro que igual que igual que compartir su contraseña o una
foto, esta es una decisión suya pero deben saber que puede tener ciertas
consecuencias, igual que habría pasado con la foto del ejemplo. Dentro de la
información que es personal hay grados, igual que hay diferentes grados de
personas de confianza. Hay información que quizás podemos compartir con unas
personas y otra que quizás no podemos compartir o con un grupo más reducido.
Nunca debemos compartir información personal de otras personas, nunca. También
he puesto algunos ejemplos.
Sobre la información y los grados de privacidad, les he comentado que si un
desconocido les pregunta si saben dónde está la farmacia, esa es una información
que pueden compartir con esa persona. No les está haciendo una pregunta
intrusiva sino que es algo que necesita saber y si nosotros lo sabemos es
correcto compartir esa información y ayudarle. Pero si un desconocido se acerca
a ellos y les preguntan cómo se llaman, esa pregunta pueden o no responderla,
pero no están obligados. Si el mismo desconocido (o desconocido que sino parece
que solo deban desconfiar de los hombres desconocidos y no, de las mujeres que
no conocen también son desconocidas) les pregunta donde viven, esa ya es una
información más privada porque si la responden ese desconocido sabrán donde
viven y podría ir hasta su casa.
Ha costado. Seguramente no ha quedado nada claro y, cómo con muchas otras
cosas, tendremos que volver a insistir en el tema. No sé si os preguntaréis
porque esta charla, una charla que de otras formas hemos tenido ya antes... y
peor aún, hemos tenido que tener con adultos de nuestro entorno de
confianza.
La razón de la charla es que entiendan que la información sobre sus
orígenes, su adopción, sus padres biológicos, las circunstancias... es
información personal y si quieren compartirla con alguien debe ser alguien de
confianza. No es que sea un secreto, no lo es, se puede compartir pero deben ser
conscientes que cada vez que la compartan, igual que con la contraseña del DNI,
dejará de ser un poquito menos privada para ser algo más pública y que,
queriendo o sin querer, una vez la información es pública hay gente que puede
hacer un mal uso de ella, un uso que puede causarles dolor, hacerlos sentir mal,
o generar situaciones que no sean de su agrado.
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