Son pocas las informaciones que tenemos sobre la adopción en Polonia así que encontrar un blog como el de la autora de este texto con información que va actualizando siempre es interesante.
Como siempre que reproducimos un texto, éste no representa las ideas de la web, pero pensamos que todos los puntos de vista nos sirven de reflexión.
Elegir país….¡qué difícil!
No es suficiente con no ser
racista, o serlo, para elegir el país de donde vendrá tu hijo. Ni que te pille
cerca o lejos, ni que sea un destino paradisiaco, ni los precios , ni que los
famosos exhiban orgullosos sus hijos adoptados… elegir país de origen de tus
hijos adoptados es muy complicado. En nuestro caso, y creo que fue un factor
que nos facilitó mucho las cosas, no teníamos ninguna preferencia, ni
prejuicio, ni ideas previas de la casuística de los países que “ofrecen” niños
en adopción.
El primer choque contra la
realidad lo tienes cuando en la reunión informativa te dan la documentación
general y uno de los documentos es un dossier de unas 8 o 10 páginas donde te
explican país por país los requisitos de cada uno de ellos. Nosotros queríamos
formar una familia y cada país de la lista parecía más complicado que el
anterior. Descartando con cuidado, nos quedaban Rusia y Colombia.
Nuestra primera opción fue Rusia.
Mi amiga Ruti me dio el contacto de una compañera suya cuyo marido había
formado una ECAI , se acababan de establecer en Madrid y estaban autorizados
para gestionar adopciones con Rusia. Perfecto. Son trámites que requieren de
alguien de mucha confianza. El primer contacto lo tuve yo con ellos ya que
tienen un horario un poco complicado para gente que trabaja por la tarde y mi
marido no logró llegar a tiempo así que le tuve que pedir a mis padres que me
acompañaran. Me iban a dar la información más importante de mi vida y no podía
estar sola. ¿Y si me perdía algo? ¿Y si las ganas ocupaban el lugar de la razón
cegándome a lo importante? Tras la reunión tuve más dudas que fui consultando
con ellos por email. La verdad es que al principio fueron muy amables pero poco
a poco sentí que perdieron el interés en mí... así que yo en ellos también. Nos
jugamos mucho, nos jugamos todo. Más de todo que nunca.
De forma paralela buscamos
información de Colombia. ¡Qué buena pinta!: procedimientos claros, idioma
común, un solo viaje, el único “pero” eran los 6 años de espera de media, pero
qué se le va a hacer, nadie dijo que
fuera fácil. Poco apoco nos íbamos
ilusionando con lo que aprendíamos y decidimos que Colombia sería el país de
origen de nuestro hijo. Es un país con el que además tenemos cierto feeling
porque mi amiga Valle tiene familia colombiana y siempre habla maravillas. Una
tontuna como otra cualquiera, pero parece que en ese estado de búsqueda de
motivaciones por un país, así en bruto, pues cualquier detalle parece
importante; me moría de ganas de contárselo.
Nos dio tiempo a conocer dos ECAIS
que nos informaron y ambas nos dieron muy buena impresión, lástima que a mitad
de la segunda charla nos dijeran que esa misma mañana se “cerraba” Colombia,
llegábamos tarde. Fueron unas semanas muy complicadas, ¡antes de empezar ya
estábamos perdidos!
Volvimos a la opción de Rusia
cambiando de ECAI, y esta vez sí que la nombro: Creixer Junts. Contactamos con familias
que habían adoptado allí recientemente y hablaban maravillas, pero maravillas de
las que se centran en la profesionalidad. No me refiero a atajos, niños
perfectos…tengamos los pies en la tierra.
Fuimos para hablar de Rusia y fue
entonces cuando, por nuestra edad y circunstancias, nos contaron que Polonia podía ser otra opción, que lo pensáramos. Lo mejor es que habíamos descartado este
país inicialmente porque en la documentación de la CAM decía que un requisito
obligatorio del país era “llevar cinco años casados por la iglesia”. Y ni una
cosa ni la otra.
Poco a poco fue como si desde la
ECAI nos abrieran una nueva puerta que nos iba gustando cada vez más. Hay una
característica muy especial de Polonia y es que pertenece a la Unión Europea, “es de los nuestros”. Se establecen
unos criterios bastante razonables para seleccionar a las familias que criarán
a sus pequeños y confían en lo que desde otro país de la UE les dicen; si tras
una serie de entrevistas y estudios realizados por profesionales españoles
somos idóneos, para ellos también. No necesitan hacer sus propias pruebas y
someter a los futuros padres a más estudios y al estrés asociado a los mismos.
Pero lo más importante es que
envían los expedientes de los niños completos y especificando cada detalle, son
cuidadosos en su elaboración y están pendientes de los pequeños durante el
tiempo que pasan con ellos. Cuando los futuros padres reciben asignación tienen
toda la información para tomar la gran decisión.
He leído que en algunos países los “hinchan” para que los niños tengan una
salida más fácil a la adopción internacional (al no ser perfectos, los rechazan
en sus países) y otros que por el contrario, ocultan enfermedades o problemas
para que no se rechacen también en la adopción internacional.
Para elegir el país de origen de
tu hijo, necesitas lograr confianza con la ECAI, el país y las instituciones y
para ello lo mejor es informarse en el máximo de fuentes posibles… de otro
modo, seguramente será un calvario.
Muchas gracias por publicar la entrada. Encantada de poder contribuir con este portal y por supuesto a disposición de cualquier familia que pueda tener dudas con esta parte del proceso.
ResponderEliminarGracias a vosotros!
Eliminar